Locos por la comida india y cada día más, si el placer gustativo no bastara como razón las buenas propiedades de las especias y en particular de la cúrcuma justificaría esta fiebre.
Hoy un curry sencillito y popular, aloo gobi o coliflor con patatas estilo indio. En función del gusto de los comensales se puede regular el nivel de picante y la intensidad de las epecias pero es un plato que gusta a casi todo el mundo. Cremoso, suave y memorable, primer plato, guarnición o cena ligera. Podemos tomar solo o con arroz basmati. Delicioso plato de verduras para este otoño calentito y picantito.
Ingredientes 4 personas:
- 1 coliflor pequeña o media grande
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 1 trozo de jengibre de 2 cm aproximadamente
- 1 tomate maduro
- 100 ml de nata líquida para cocinar
- 2 cucharadas de aceite de girasol
- 1 vaso de agua
- 1/2 cc de cominos
- 1/2 cc de granos de mostaza
- 1 pizca de asofétida (si tienes)
- 2 cc de garam masala
- 1 cc de cúrcuma
- 1 guindilla seca (opcional)
cc=cucharada de café, gr=gramo, ml=mililitro
Preparación:
Lavamos la coliflor y la separamos en ramitos. Pelamos la cebolla y el diente de ajo y los picamos menudos. Pelamos el jengibre y lo picamos. Lavamos y pelamos las patatas y las partimos en dados de 1 cm de lado. Lavamos y pelamos el tomate y hacemos trocitos. Reservamos cada cosa por separado.
Medimos las especias y las ponemos todas en un cuenco pequeñito o un platillo.
Calentamos una sartén de hierro fundido que tenga una tapadera que encaje o una cazuela de hierro amplia. Ponemos el aceite y añadimos la cebolla, el ajo y el jengibre. Salteamos a fuego medio tres minutos aproximadamente.
Añadimos las especias y damos una vuelta, añadimos el tomate inmediatamente, tapamos y dejamos 5 minutos espesar el sofrito.
Añadimos la coliflor y las patatas, removemos bien para que se impregne de las especias y echamos el agua. En cuanto empiece a hervir tapamos, bajamos el fuego y dejamos media hora cociendo despacio.
Pasado el tiempo patatas y coliflor deberían estar en su punto, tiernas pero sin deshacerse. Salamos al punto y añadimos la nata. Calentamos todo junto un momento y servimos.
¡Me da hambre sólo de acordarme!