Los suizos son un recuerdo de infancia, las meriendas de las tardes de colegio, los bollos de la panadería y ese aroma inconfundible de los suizos, con los años me di cuenta que era agua de azahar.
Hacía años que tenía ganas de probar los suizos caseros pero por ‘hache o por b’ nunca me ponía a ello, por fin me he decidido y debo decir que ha sido un éxito, tengo que mejorar por ejemplo la forma y que sean todos iguales pero exceptuando pequeños detalles han quedado genial.
Tiernos tiernos y suaves, te comes uno y sabe a poco. Ahora que he conseguido hacerlos repetiré seguro.
Ingredientes 10 bollos suizos:
90 ml de leche
100 grs de azúcar moreno
60 grs de mantequilla
25 grs de levadura de panadero tipo Levital
2 huevos
300 grs de harina de fuerza
1 pizca de sal
Para el acabado:
1 huevo para pintar
3 cucharadas soperas de azúcar blanco
Unas gotas de agua de azahar
Preparación:
Ponemos en el vaso de la TMX la leche, la mantequilla y el azúcar moreno, programamos 2 min, 37º vel 3, añadimos la levadura desmenuzada y los huevos, 5 seg a vel 4.
Añadimos la harina y la sal y programamos 5 min vel espiga. Dejamos reposar dentro del vaso con el cubilete puesto hasta que dobla su volumen, aproximadamente 1h 30. Echamos la masa en una superficie enharinada y dividimos en 10 porciones, damos forma de bola y ponemos sobre una bandeja de horno con una lámina de papel de cocina o de silicona.
Tapamos con un paño y dejamos levar otra vez en un lugar abrigado y protegido de corrientes de aire.
Cuando han doblado su volumen, 90 min aproximadamente calentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo sin aire. Pintamos la superficie de los bollos con huevo batido, hacemos un corte longitudinal a cada suizo de menos de 1 cm de profundidad. En un cuenco mezclamos el azúcar blanca con unas gotas de agua de azahar y ponemos un pegote a lo largo del corte en cada suizo.
Llevamos al la posición para bandejas más baja del horno y horneamos 12-15 minutos hasta que están dorados.
Pasamos a una rejilla para que se enfríen y listo. Se pueden congelar y sacarlos de uno en uno o según capricho y necesidad.