Las brochetas me sorprenden, parece mentira cómo el hecho de atravesar con un palito unos trozos de cosas variadas adquieren una personalidad distinta, los trozos pasan a constituir un ente nuevo, de salteado a brocheta algo cambia sin duda.
Estas son fáciles y ligeritas pero hay que tomarlas recién hechas, las hice a la plancha 3 minutos por cada lado y quedaron tostaditas por fuera y jugosas por dentro. Pechuga de pollo macerada y trozos de calabacín alternados, comida anti-crisis para disfrutar
Ingredientes 14 brochetas pequeñas:
500 grs de pechugas de pollo
1 calabacín mediano
2 cucharaditas de miel
3 cucharadas soperas de salsa de soja baja en sal
Jengibre rallado
14 palitos de bambú para brochetas pequeñas
Preparación:
Partimos las pechugas en dados de 3 cms de lado y reservamos, batimos las salsa de soja con la miel y el jengibre y vertemos sobre los dados de pollo, removemos bien para que se impregne el pollo, tapamos y dejamos mínimo 2 horas, mejor toda la noche.
Justo antes de comer lavamos el calabacín, cortamos las puntas y partimos en trozos de 3 cms de lado.
Montamos las brochetas alternando calabacín, pechuga, calabacín y pechuga. En función de los trozos que tengamos cuadramos las brochetas con 1 trozo más de calabacín o de pollo
Pintamos la plancha con aceite, calentamos y cuando ya esté a la temperatura ponemos las brochetas, 3 minutos por cada lado, yo encontré 3 lados, hubieran sido 4 con cubos perfectos.
Muy rico oye, el pollo súper jugoso y la mezcla miel/soja/jengibre genial.