¿Estilo y elegancia de la mano de una cucurbitácea? ¿Increíble? NO!!!! Carpaccio de calabacín
Esta es una preparación sorprendente, incluso si no te gusta el calabacín tienes que probarla. Finas láminas de calabacín crudo aliñadas con limón, sal y pimienta y espolvoreadas con parmesano rallado. Es una experiencia crujiente con una combinación de sabores acertadísima.
Estupendo en verano, se prepara en un plis plas y desaparece del centro de la mesa aún más deprisa. Necesitas un calabacín extra tierno y el único truco es partir el calabacín lo más fino posible con una mandolina o con un cuchillo y un poco de habilidad.
Con el fondo negro impresiona ¿o no?
Cosas que pueden pasar en una cocina mientras… por ejemplo… preparas este carpaccio. Merece la pena intentarlo 🙂
Ingredientes aperitivo 4 personas:
- 1 calabacín tierno (mejor de cultivo ecológico)
- 1/2 limón
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 20 gr de queso parmesano rallado
- 1 chorro de aceite de oliva virgen (opcional)
Preparación:
Lavamos el calabacín y lo secamos, hacemos finas rodajas con ayuda de una mandolina o un cuchillo afilado. Distribuimos en una sola capa cubriendo una fuente amplia. Rociamos con el zumo de limón, salamos ligeramente, un toque de pimienta y espolvoreamos con el queso rallado.
Podemos rematar con un hilo de aceite de oliva virgen pero realmente no es necesario. Servimos muy muy frío.
Espectacular.