Los platos con cerdo y en particular los asados son apuesta segura.
Este es un ‘pedazo de plato’ un asado de fiesta, un lujazo en la mesa, que llevo preparando desde hace más de veinte años (¡Dios qué mayor soy!).
El caso es que es tan delicioso como poco fotogénico, no lo he publicado antes porque no hay manera de hacerle una foto en condiciones. Total, que lo lanzo ya porque el mundo no puede seguir perdiéndose semejante placer, asequible y accesible porque es fácil fácil, para cualquiera que sea capaz de encender el horno.
Se hace con jamón o paletilla de cerdo, mejor con hueso aunque deshuesada cunde más obviamente.
Además en un horno normal, sobre la propia bandeja del horno, nos caben hasta 8 kg de carne en una pieza por lo que podemos alimentar a un ejército hambriento en día de fiesta sin dejarnos una fortuna.
Y mientras se hace podemos dedicarnos a cualquier cosa entretenida, como leer un buen libro (¡Dios, qué mayor sueno!)
A ver esa música:
Qué va, ¡que no estás tan mayor!
Qué va, ¡que no estás tan mayor!
Ingredientes 6-8 personas:
2,5 Kg de paletilla de cerdo con hueso en una pieza
1 botella de sidra
120 gr de manteca de cerdo ibérico
6 clavos de olor
Sal
Preparación:
La noche antes salamos la pieza de cerdo, tapamos y dejamos en un sitio fresco.
Por la mañana embadurnamos con manteca y pinchamos con los clavos de olor distribuidos.
Calentamos el horno a 200ºC y metemos el asado durante media hora, pasado el tiempo se habrá dorado, bajamos la temperatura a 140ºC y regamos con la mitad de la sidra.
Dejamos tres horas el asado a esa temperatura regando de vez en cuando con el jugo y añadiendo más sidra según se vaya consumiendo.
Podemos dar la vuelta a la pieza a mitad del proceso si no pesa demasiado aunque no es imprescindible.
Cuando termine dejamos reposar con el horno cerrado media hora, troceamos y servimos regado con la salsa.
Como guarnición son ideales el puré de patatas y el puré de manzanas.
Si sobra es delicioso al día siguiente, y en bocadillos es impresionante también.