![]() |
Jesús con los colegas |
Saber hacer comidas multitudinarias es un don valioso. Nuestras abuelas ya lo sabían cuando cocinaban para sus 12 hijos (las más prolíficas), sus mujeres y los nietos sin que se les pasara ni un ápice. Ellas tenían el poder de cocinar para la gente que hiciera falta y encima echarse el aperitivo con la familia. ¿Cómo?
Todos hemos hecho la típica cena en casa con 8 colegas, todos; todos hemos hecho una de esas cenas en las que nos emocionamos con el menú y terminamos comiendo pistachos en la cocina mientras no dejamos de preparar platos súper elaborados para cada uno de los comensales, que encima se enfrían y se los tienen que comer en desorden porque si no se pierde la gracia, y claro, pues tú no te puedes sentar, porque cuando estás sirviendo al último el primero ya tiene gumia, y no puede ser que tus invitados estén descontentos, y te pones ya con los segundos, y claro, pues que freír huevos para 9 es mucho, pero es que yo hago unos huevos de cojones (jejeje), y que tenéis que probarlos, y que claro que sí que hay vino espera que te lo pongo, y ay que se me ha quemado el huevo, el frito, o sea, el de gallina, quiero decir que ¿qué? ¿Que dices que no te ha gustIROS TODOS AL TELEPIZZA A TOMAR POR CULO!!!!!
Querido cocinero, ahora mismo eres una PYME. Cocinas para ti y 4 más; como mucho. Tienes que crecer, que expandirte; que salir al océano a nadar con tiburones. Hoy te voy a afranquiciar. Te voy a desvelar los trucos de la abuela para hacer tu experiencia de cocinero de masas (humanas) mucho más llevadera. Quién sabe, con suerte igual hasta te puedes tomar el aperitivo con tus invitados…
¿Mejor que zozobre que no que zofarte? No te creas…
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
Comida de tontos
Dip, dip, dipping
Mundo ensalada
¿Te frío un huevo? ¡NO!
Cocina como si fuera Domingo
Amenizando la espera
Emborráchalos
Riega bien el banquete con vinos y cervezas para lubricar bien las conversaciones. En este tipo de comidas de muchos suele haber bastante gente desconocida y un empujoncito social nunca viene mal. Y si son todos conocidos, pues tampoco viene mal, ¡qué leches! Cuánto más interesados estén en la conversación, menos lo estarán en recriminarte que tienen hambre.
Un final dulce
Pon buena música
Esto no tendría ni que decirlo. Para mejorar la compañía y las viandas, nada mejor como un buen hilo musical que le dé ritmo a la velada. Empieza con música suave y discreta y poco a poco ve introduciendo canciones más moviditas. Igual que no queremos a nadie bailando en los aperitivos, tampoco los queremos dormidos en las copas de después.
Y si todo lo demás falla…
Si todo lo demás falla, llamad a la pizzería más cercana y que os provea de viandas, pero esto es solo en casos extremos.
[…] Cómo cocinar para multitudes sin morir en el intento […]