Hacer panecillos de hamburguesa en casa es más fácil de lo que puedas imaginar, una masa fácil y un horneado sin complicaciones. En el blog tenemos ya los panecillos integrales de hamburguesa, hoy vamos a preparar los clásicos bollos de hamburguesa, burguer buns para los americanos.
¿Qué podemos hacer con ellos? Por supuesto unas maravillosas hamburguesas pero además con cualquier fiambre, o calentitos con mantequilla y mermelada son una ternura.
Con esta cantidad de masa hemos preparado 8 bollos grandes, para 200 gr de carne, podemos hacer 12 bollos más pequeños para piezas de 150 gr de carne.
Es buena idea congelarlos en una bolsa cerrada y descongelar según los necesites durante 2 minutos en microondas a 180 W de potencia.
¿Y qué mejor motivo para hacer hamburguesas caseras que celebrar el mejor día de tu vida?
Ingredientes 8 a 12 piezas:
- 500 gr de harina de fuerza
- 250 gr de leche o suero de leche
- 20 gr de levadura fresca tipo Levital
- 50 gr de mantequilla
- 20 gr de azúcar
- 10 gr de sal
- Leche para pintar los bollos
- Semillas de sésamo (opcional)
Preparación:
Podemos amasar en Thermomix, con amasadora, en panificadora o a mano. Es una masa sin complicaciones.
Esta vez lo hemos hecho en panificadora que es comodísimo porque el programa incluye un levado.
En panificadora:
Derretimos la mantequilla en un cazo o en el microondas lo justo. Ponemos todos los ingredientes menos las semillas de sésamo y la leche para pintar en la cubeta. Es conveniente que la sal y la levadura no estén en contacto directo. Mezclamos todo para que se integren los ingredientes con una cuchara de madera y programamos la panificadora en un ciclo de masa de pan que incluye un levado.
La foto es al acabar de amasar y antes de levar.
En Thermomix:
Ponemos la leche, la mantequilla, la levadura y el azúcar en el vaso y programamos 3 minutos 37ºC velocidad 3. Añadimos la harina y la sal y programamos 5 minutos Velocidad espiga.
Pasado el tiempo ponemos la masa en un cuenco, tapamos con un paño y dejamos reposar una hora aproximadamente hasta que duplique su volumen.
En amasadora:
Derretimos la mantequilla en un cazo o en el microondas lo justo. Ponemos todos los ingredientes menos las semillas de sésamo y la leche para pintar en el bol de la amasadora, procurando que la sal y la levadura no se toquen. Con el gancho de amasar amasamos a velocidad baja durante 6 minutos.
Pasado el tiempo ponemos la masa en un cuenco, tapamos con un paño y dejamos reposar una hora aproximadamente hasta que duplique su volumen.
A mano:
Mezclamos en un cuenco todos los ingredientes menos la harina, la sal y las semillas de sésamo con una cuchara de madera. Añadimos la harina y la sal y lo integramos todo junto. Pasamos la masa a la encimera y amasamos unos diez minutos doblando la masa sobre sí misma cada vez en un sentido.
Hacemos una bola y ponemos la masa en un cuenco, tapamos con un paño y dejamos reposar una hora aproximadamente hasta que duplique su volumen.
Todos:
Dividimos la masa en porciones iguales y damos forma de bola, aplastamos cada bola con delicadeza y las repartimos en una bandeja de horno cubierta de una lámina antiadherente o de papel de horno. Los bollos deben estar separados unos de otros para que no se toquen al crecer.
Tapamos con un paño y dejamos al abrigo otros 40 minutos para que vuelvan a crecer.
Vamos calentando el horno a 180ºC sin ventilador, cada horno tiene su tiempo así que calcula.
Pintamos los panecillos con leche ayudándonos con una brocha, espolvoreamos con semillas de sésamo.
Horneamos 15-20 minutos, deben estar doraditos pero no marrones.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y listos para comer o congelar.
¡Imagina las combinaciones que puedes usar para el relleno! Nada que ver con un guarripanecillo de supermercado.
Si los pruebas, ¡cuéntanos qué tal te han quedado!
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