Una receta tradicional sobre la fórmula clásica de:
Carne + Verduras + Hierbas + Aceite de oliva + Vino
+ Cazuela de barro o hierro
+ fuego lento
+ tiempo
=
M A R A V I L L A
Misma técnica que en el pollo con piñones y el estofado de pavo, pero el resultado diferente ya que es una receta con conejo. Ligera, llena de sabor, fácil de hacer y deliciosa. ¡No sé qué más podría tener para probarla!
El ideal para estos guisos es hacerlos en una cazuela de hierro o de barro pero en su defecto sirve cualquiera.
Ingredientes 4 personas: (ml=mililitros)
1 conejo troceado
2 pimientos rojos
2 cebollas medianas
3 dientes de ajo
150 ml de vino blanco
Tomillo fresco
2 hojas de laurel
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
1 guindilla (opcional)
Preparación:
Lavar y quitar las pepitas de los pimientos, partir en cuatro trozos. Pelar las cebollas y laminar. Dar un golpe a los dientes de ajo.
Elegir una cocotte de hierro o barro amplia, cubrir el fondo de aceite, cubrir el fondo con cebolla, añadir el pimiento, los ajos, el conejo salpimentado, la guindilla si la ponemos, el tomillo, el laurel, otro chorro de aceite.
Remover bien, añadir el vino y llevar al fuego, cocer tapado lentamente durante 1 hora y cuarto o hasta que el conejo esté tierno. Destapar, sacar el pimiento, retirar las pieles y devolver a la cazuela.
Le van muy bien las patatas de guarnición, el arroz, el pan, las verduritas… ¡es muy sociable él!