Para completar este ataque de coherencia que sufro, he aquí la tercera ensalada marroquí que preparé a la vuelta de mi viaje. Tras la ensalada marroquí de zanahoria y la ensalada marroquí de berenjena cerramos el trío con la ensalada marroquí de pimiento y tomate.
Esta sí que es, tal cual, la genuina fritada de mi abuela en la infancia, pero con un toque de comino. Por eso esta vez la receta es la de casa (ningún misterio), sin embargo leyendo y buscando en la web he descubierto que hay un plato llamado Kalia (siiiii, como el detergente) que es esto mismo sin comino, y que cuando está listo el plato, se cuajan unos huevos sobre el preparado con el fuego apagado y la tapa de la tajine puesta aprovechando el calor residual. En cuanto vuelva a estar operativa lo probaré sin duda. Es el primo hermano de los huevos fritos con fritada loooooooógicamente.
Ingredientes: (grs: gramos, cc: cucharadita de café)
750 grs de pimientos de cualquier color (mejor eco)
750 grs de tomates maduros (mejor eco)o enlatados
Aceite de oliva virgen
Sal
Cominos
1 cc de azúcar
Preparación:
Lavamos los pimientos y partimos en trozos de aproximadamente 1,5 cms de lado, lavamos los tomates y pelamos para hacer un puré. Si son de lata escurrimos y hacemos el puré.
En la tajine o en en una sartén de hierro o en un perol de barro ponemos aceite de oliva virgen extra a calentar, 2 mm de altura de aceite aproximadamente. Cuando echa humo añadimos los pimientos y sal con cautela, removemos y dejamos sofreir destapado cinco minutos.
Esta vez utilicé una sartén de hierro pero lo mejor es una tajine, vuelvo a poner la foto porque ésta es taaaaaan bonita!
Añadimos entonces el tomate en puré y una cucharadita de azúcar para evitar la acidez.
Tapamos y dejamos cocer a fuego bajo removiendo con frecuencia para evitar que se pegue. Tardará hora y media o dos horas haciendo chup chup. Siempre se puede acelerar si hay prisa claro pero no será mágico. Buscamos que el tomate quede muy espeso y los sabores concentrados.
Y ya está, ¿qué puede salir mal? que se pegue por falta de mimo o que quede salado. Por lo demás es requetefácil como se ve.
¿Dónde está la clave? en las verduras y el aceite claaaro, pero sobre todo en el material de cocción, hierro o barro y en hacerlo muy despacio.
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