La escudella es obligatoria como mínimo una vez cada invierno, es una comida que hay que preparar con mimo porque la diferencia la marca el que cada componente esté ‘en su punto’. Un plato humeante de escudella encaja perfecto un día frío o lluvioso.
Ingredientes:
200 gr. de judías blancas y 200 de garbanzos
1 hueso de espinazo
1 punta de jamón
200 gr. de tocino salado
250 gr. de pollo
250 gr. de magro de ternera
1 butifarra negra
1 cabeza de ajos
1 col o repollo
1 nabo
1 puerro
4 zanahorias
1 cebolla
1 puñado de fideos gruesos
sal
Preparación:
El día antes poner a remojo las judías en agua fría y los garbanzos en agua caliente.
Por la mañana tempranito poner en una olla de barro o de hierro las judías y los garbanzos, la cabeza de ajos entera, las verduras picadas excepto el repollo, los huesos y la carne. Dejar a fuego lento aproximadamente una hora y cuarto, añadir el repollo en tiras, esperar 45 minutos y verificar el punto de las legumbres, tienen que estar tiernas pero enteras. Cuando ya estén perfectas añadir los fideos y cocer el tiempo que indica el paquete.
Corregir de sal y dejar reposar un mínimo de dos horas antes de comer.
Un plato de escudella necesita un buen pan, rústico y crujiente.
Merece la pena disfrutarlo con tiempo y un buen vino tinto.
Ideal para domingos lluviosos y mejor en compañía…