El origen del falafel, estos pastelitos con garbanzos remojados se remonta a los tiempos de la Biblia y parece que se localiza en India, hoy se han extendido por todo el mundo y me parecen buenísimos.
Esta variación con la gracia de la zanahoria me gusta todavía más. La salsa de yogurt con sésamo combina de maravilla, yo lo hago en casa como explicaba aqui pero sirve cualquiera.
Esta receta es de la revista Thermomix Magazine y se toma como aperitivo o entrante ligero, con una ensalada verde aún mejor.
Ingredientes 18 unidades:
Falafel:
La piel amarilla de medio limón
20 g de arroz
150 g de garbanzos (peso en seco) remojados mínimo 8 horas
200 g de zanahorias troceadas
1 chalota o un trozo de cebolla
1 diente de ajo
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de levadura química
perejil fresco
Pimienta negra
Aceite de oliva para freír
Salsa de yogurt y sésamo:
200 g de semillas de sésamo
200 g de yogurt cremoso
El zumo de 1 limón
50 g de agua
Sal y pimienta negra recién molida
Preparación:
Salsa de yogurt y sésamo:
Trituramos el sésamo 30 sg a Vel 10 y añadimos el resto de ingredientes. Mezclamos 30 sg en Vel 3 y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
Falafel:
Ponemos en el vaso bien seco la piel de limón con el arroz y trituramos 20 sg Vel 10. Añadimos los garbanzos escurridos, las zanahorias, la chalota, el ajo, comino, pimentón, levadura,perejil, sal y pimienta. Troceamos 10 sg a Vel 6 para obtener una pasta gruesa.
Formamos 18 bolas y las aplastamos un poco, las dejamos reposar mínimo 20 minutos y las freímos en el aceite caliente hasta que están doraditas y crujientes
Servimos el falafel con la salsa aparte inmediatamente. Es súper rico