No sé si decir cremoso o extra cremoso, o súper cremoso o maxi cremoso, es requetecremosísimo. Mi primera experiencia con helados que incorporan yema de huevo ha sido la revelación, no era el azúcar invertido la clave para esa consistencia lenta, suave, adictiva de los helados cremosos, eran las yemas de huevo y las natillas con su base las responsables de tanto gozo sensorial.
Normalmente preparaba sorbetes o helados de yogurt que son más ligeros, me gustan mucho y seguiré haciéndolos pero los alternaré con helados más serios como éste de dulce de leche. Es mejor que el mejor que te puedas imaginar, el sabor, el tacto, la calidad, delicioso y hecho en casa, un derroche de amor.
Ingredientes para 1,5 litros de helado:
1 frasco de dulce de leche de 430 gr (Usé Chimbote)
50 ml de azúcar invertido
300 ml de nata líquida para montar (35% MG)
300 ml de leche entera
3 yemas de huevo
Preparación:
En el vaso de la TMX se ponen las yemas y el azúcar invertido, se programan 3 min, Vel 4 sin temperatura, añadimos la leche y la nata y programamos 7 min. 90ºC y Vel 4, transcurrido el tiempo añadimos el dulce de leche y mezclamos 1 min a Vel 4.
Sin Thermomix batimos las yemas con el azúcar con ayuda de unas varillas, añadimos la leche y la nata y a fuego muy muy suave sin dejar de batir lo calentamos hasta que espese la mezcla y quede como unas natillas muy claritas, apagamos el fuego y añadimos el dulce de leche, mezclamos muy bien y listo.
Pasamos la mezcla a una jarra o a un tarro y dejamos enfriar, una vez fría metemos la mezcla tapada en el frigorífico y dejamos reposar mínimo 6 horas, ideal toda la noche.
Ponemos en marcha la heladera y vertemos la mezcla por el orificio de la tapa, más o menos en media hora estará listo el helado, metemos en una caja de plástico o cristal con tapa y dejamos en el congelador hasta el momento de servir.
Sin heladera lo metemos en el congelador en una caja de plástico o cristal con tapa y hay que batirlo cada media hora para que no se formen cristales.
En el momento de servir hacemos bolas con la cuchara especial para helados y lo presentamos en copas con barquillos o galletas o nata para los más golosos. Una delicia, con esta receta me ha picado el gusanillo de los helados cremosos, el próximo caerá en breve.