Helado de leche, sí, de leche. ¿Sabes esos anuncios pesadísimos que hablan del auténtico sabor de bla bla bla?
Pues este helado tiene auténtico sabor a leche, y más concretamente a nata. En Madrid es imposible encontrar nata fresca, sólo encuentras nata UHT en cualquier supermercado pero nata pasterizada no. Yo no era consciente de hasta qué punto esto es un problema hasta que he probado nata pasterizada de verdad.
Yo que no soy nada láctea en general me estoy convirtiendo, así que preparaos para una sobredosis de recetas lácteas y con auténtica nata.
¿Y cómo la consigo? Ah queridos, hace poco nos hemos dado de alta en el servicio del Lechero en casa de Priégola que ofrecen en la comunidad de Madrid. Es la mejor leche que he probado, son una ganadería diplomada y en su web te cuentan cosas tan simpáticas como los sistemas de cow-comfort, para que las vacas sean felices y la calidad de la leche sea mejor. Alguno se reirá pero consiste por ejemplo en poner música clásica durante el ordeño, camas de agua o aclimatación anti-estrés.
Su lema es alimentación, genética y comfort. Recomiendo leer su web con detalle. Nos parece una iniciativa coherente y responsable. Fomenta el consumo responsable ya que consumimos productos de proximidad con garantía de trato a los animales y es sumamente cómodo aparte de una calidad extraordinaria.
El servicio del lechero a domicilio no incrementa el precio de la leche respecto a lo que cuesta en los supermercados donde se distribuye, sólo hace falta un pedido mínimo.
Y además al recibir la leche en casa tenemos acceso a esta maravillosa nata fresca cuyo sabor no se compara a nada que hayamos probado en nuestra vida de consumidores urbanitas.
Quede claro que no estamos patrocinados, simplemente contamos lo que nos gusta y estamos felices con la leche fresca certificada de granja y la nata de Priégola.
Desde luego… ¡este helado es la leche!
Ingredientes 1 l de helado:
- 200 ml de leche fresca entera Priégola
- 200 gr de nata fresca Priégola
- 120 gr de azúcar
- 30 gr de azúcar invertido
- 4 claras de huevo
Preparación:
Batimos las claras con unas varillas hasta que estén espumosas, añadimos el azúcar invertido y el azúcar, seguimos batiendo, añadimos la nata y la leche, seguimos batiendo hasta que tengamos una mezcla homogénea.
Conectamos nuestra heladera y vertemos el batido, dejamos mantecar 30 minutos hasta que esté listo.
Si no tenemos heladera montaremos las claras a punto de nieve en el primer paso, mezclaremos el resto de ingredientes con cuidado de no desmontar la mezcla.
Pasamos a un contenedor de cristal con tapa o de plástico y guardamos en el congelador.
Cuando nos apetezca nos tomamos una bola de puro sabor, también está muy rico con café helado, o con tartas calientes, o con un brownie.