Nada se puede comparar a la sensación del helado derritiéndose en la boca, suave, el sabor in crescendo según sube la temperatura… y si es de confianza mejor.
El verano pasado me dejé seducir por una heladera preciosa, he probado varias versiones de helado, cualquier idea es buena y al prepararlos en casa puedes dar el punto de dulzura que prefieras, jugar con los ingredientes, y sobre todo, tienes la tranquilidad de saber exactamente lo que llevan, puedes usar lácteos sin lactosa, de cabra u oveja, hacer locuras con la fruta o añadir algún licor… todo un mundo
Hoy un helado de yogurt , ligero y muy refrescante, sólo batir los ingredientes y mantecar, más fácil imposible…
Ingredientes 1 litro de helado:
500 grs de yogur natural (puede ser sin lactosa, griego, con bífidus o normal)
200 cc de nata líquida 35% MG
100 grs de azúcar (puede ser moreno)
2 cucharadas de azúcar invertido
3 cucharadas de mermelada al gusto (he usado de fresa)
Preparación:
El azúcar invertido es necesario para que le helado no cristalice y adquiera una consistencia cremosa, es muy fácil hacerlo, ver receta aquí.
Mezclar todos los ingredientes menos la mermelada (puede ser con TMX u otra batidora).
Sacar la cubeta de la heladora del congelador, debe haber estado mínimo 10 horas, yo normalmente la guardo en el congelador en una bolsa y está siempre dispuesta para usar. Montar la heladora, ponerla en marcha y verter la mezcla poco a poco por la abertura (ojo siempre con la máquina en marcha o se congelará de inmediato). Pasados 10 minutos añadir la mermelada. Cuando adquiera la consistencia deseada parar la máquina, pasar a un recipiente apto para el congelador y conservar hasta el momento de consumir.
Para servir hacer bolas con una cuchara especial y disponerlas en copas o cuencos, se puede añadir mermelada o nata montada pero tal cual ya es una locura