¿Te acuerdas del helado de chocolate de la semana pasada? Llevaba 4 yemas de huevo y algunos nos habéis preguntado qué hacer con las claras. ¿Qué mejor que otro helado pero en versión ligera?
Este helado es de los más sencillos ya que para preparar la mezcla no hay que calentar, sólo mezclar y mantecar. Además y gracias a las claras de huevo no necesita nata ni otras grasas para ser cremoso.
Puro sabor a yogurt, mejor si éste es casero.
Y si no tienes heladera no te preocupes, si montas las claras a punto de nieve el resultado será perfecto.
Yo solo digo que va a quedar riquísimo.
Ingredientes:
- 500 g de yogurt natural
- 120 g de azúcar
- 30 g de azúcar invertido
- 4 claras de huevo
Preparación:
Batimos las claras con unas varillas hasta que espumen un poco, añadimos el azúcar y el azúcar invertido y batimos un poco más, añadimos el yogurt, batimos un poco más y ya está preparada nuestra mezcla.
Montamos la heladera, la ponemos en marcha y vertemos el batido de yogurt por el bocal, dejamos funcionar aproximadamente 30 minutos o hasta que el helado tenga la consistencia que buscamos.
Pasamos a un recipiente plástico o de cristal con tapa y conservamos en el congelador.
Hay que sacarlo a temperatura ambiente unos minutos antes de servir para que alcance la textura buscada, si no unos segundo en el microondas a potencia mínima nos ayudarán a conseguirla.
Sin heladera montamos las claras a punto de nieve por un lado y por otro mezclamos el yogurt con el azúcar y el azúcar invertido, finalmente incorporamos las claras con movimientos envolventes procurando que no se baje la mezcla. Pasamos a un recipiente de plástico o cristal con tapa, tapamos y llevamos al congelador. Gracias a las claras a punto de nieve la textura será perfecta.
Servimos con barquillos o galletas. Es ligero y digestivo, como tomar un yogurt con azúcar.