Tenemos una colección espectacular de lasañas por aquí, las posibilidades son las que queramos imaginar y los resultados siempre son buenos.
Hoy os traemos una idea muy fácil en la que interviene nuestro requesón casero, le da un toque fantástico junto a las berenjenas y al atún. Además esta lasaña no lleva salsa besamel con lo que es ligera.
Sólo de verla tan tostadita ya apetece ¿verdad?
¡Habría que hacer fiesta mayor para celebrarlo!
Ingredientes 6 personas:
- 9 láminas de lasaña precocida Barilla (u otra marca que te guste)
- 2 berenjenas medianas
- 200 gr de requesón
- 200 gr de atún en conserva (puede ser en aceite o al natural, según te guste)
- 400 gr de salsa de tomate
- 100 gr de queso parmesano rallado
Preparación:
Si no tenemos salsa de tomate la preparamos con una lata de tomate triturado, una cucharadita de azúcar, 50 ml de aceite de oliva virgen extra y un toque de orégano. Lo ponemos todo en una sartén con tapa o cazuela, lo ponemos a fuego medio bajo durante 40 minutos aproximadamente y listo.
Ponemos en remojo las láminas de lasaña siguiendo las instrucciones del paquete.
Si el atún es en aceite lo ponemos a escurrir en un colador.
Lavamos las berenjenas, las cortamos en rodajas de 1,5 cm y las hacemos a la plancha con poco aceite o al horno pintadas de aceite.
Elegimos una fuente de horno rectangular de tamaño adecuado, pintamos con aceite de oliva. Ponemos tres láminas de lasaña, sobre ella la mitad de las berenjenas, la mitad del tomate y la mitad del requesón. Otra capa de pasta, la otra mitad de las berenjenas, tomate y requesón.
Por último cubrimos con las tres últimas láminas de lasaña, espolvoreamos el queso parmesano y horneamos a 180ºC durante 25 minutos. Partimos en porciones y servimos.
Delicioso y super fácil.