La carne de pavo es de las menos grasas y de las más recomendadas desde el punto de vista nutricional, como algunos ejemplares de pavo llegan a pesar 40 kgs en los supermercados encontramos las diferentes partes del pavo de forma separada. La pechugas, los muslos, los solomillos, los muslitos o las bandejas de estofado nos permiten muchas preparaciones adaptadas a las características de cada pieza.
Los muslitos me encantan, el tamaño de un muslito de pavo es superior al de uno estándar de pollo. Guisados o braseados son deliciosos.
Esta propuesta con almendras y vino blanco es riquísima, el pavo se hace despacito en una cazuela de hierro y resultan una textura y un sabor de categoría, yo repetiré seguro…
Ingredientes 4 personas:
4 muslitos de pavo (1 kg aprox)
1 cebolla gordita
4 dientes de ajo
50 grs de almendras crudas
Sal y pimienta recién molida
Aceite de oliva
Preparación:
Salpimentamos los muslos y pelamos la cebolla y los dientes de ajo. En una cocotte de hierro o cazuela que pueda ir al horno doramos los muslos por todas partes a fuego medio con el fondo cubierto de aceite . Retiramos los muslos y los reservamos. En el mismo aceite rehogamos la cebolla a fuego lento y tapada, mientras en un mortero aplastamos los dientes de ajo con las almendras.
Cuando la cebolla está lista añadimos el contenido del mortero y el vino blanco. Agregamos los muslos de pavo, mezclamos bien para integrar los sabores y llevamos al horno precalentado a 160ºC, dejamos hacer tapado durante 1h y media.
Pasado el tiempo apagamos el horno y dejamos reposar mínimo una hora antes de comer, mejora de un día para otro….
Riquísimo…