Esta receta tiene varias cosas interesantes más allá de su simplicidad y su delicioso sabor. La primera es que está preparada con cerveza lo que no es habitual pero nos gusta mucho como en estas salchichas a la cerveza.
La segunda y a tener muy en cuenta es que se cocina en dos fases, primero en la cocina y luego en el horno pero usando el mismo recipiente. Si tienes una plancha que pueda ir al horno es de lo más práctico. Primero se sofríen los ingredientes en el fuego y luego se termina de asar todo en el horno. Cocinar y servir en el mismo recipiente y con una presentación fantástica.
Es un plato sin pretensiones y sin complicaciones, para mí un acierto en cualquier ocasión.
Como estos, siempre sin pretensiones ni complicaciones:
Ingredientes para 2 personas:
- 2 cuartos traseros de pollo
- 2 patatas medianas
- 5 dientes de ajo
- 1 cebolla dulce
- Tomillo y romero
- Sal y pimienta recién molida
- 1 botellín de cerveza
- Aceite de oliva virgen
Preparación:
Calentamos una plancha o sartén que pueda ir al horno con un poco de aceite, salteamos primero los dientes de ajo sin pelar, cuando están tostados los retiramos, salteamos entonces la cebolla cortada en medias lunas. Cuando está tostadita retiramos y reservamos. Salteamos entonces las patatas cortadas en trozos como para guisar, a los 5 minutos retiramos.
Ahora marcamos el pollo por el lado de la piel, cuando está tostadito damos la vuelta. Añadimos las patatas, la cebolla y los dientes de ajo y distribuimos bien. Es el momento de añadir las hierbas, sal y pimienta.
Subimos el fuego y añadimos la cerveza, cocemos el conjunto a fuego vivo para que se evapore el alcohol y metemos en el horno precalentado a 180ºC. Asamos durante aproximadamente 50 minutos.
Si vemos que se tuesta demasiado bajamos la temperatura a 160°. Una vez que las patatas están en su punto y queda un poco de salsa en el fondo sacamos del horno y servimos. Con una ensalada verde comida completa y éxito seguro.
Si no tienes una sartén o plancha que pueda ir al horno lo preparas en sartén y lo pasas a una fuente refractaria para el horno. También quedará bien aunque te recomiendo rascar bien lo que queda en la sartén para no perder sabor.