Cuando cojo un tema reconozco que soy pesada, hace poco os enseñaba este pan de suero que es de una ternura escandalosa. Ahora vuelvo a la carga con esta versión, semi-integral con un toque de pimentón y guindilla que lo hacen especial para sandwiches salados. Hacía años que no publicaba panes de molde y de repente dos, quién sabe si pronto vendrá otro o volverán a pasar años…
Sólo ver el color y la miga ya salivo recordando esas tostadas con aceite de oliva y jamon. El toque de pimentón te hace pensar en lomo adobado, chorizo y queso manchego. Tengo que decir que con esta cantidad de guindilla no pica como para doler; de hecho, casi no pica pero tiene mucha gracia, todo muy nuestro.
Ingredientes para una hogaza de 550 g
- 200 g de harina corriente de trigo
- 150 g de harina integral de trigo
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera
- 1 cucharadita de copos de guindilla
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azucar
- 20 g de aceite de oliva
- 10 g de levadura fresca de panadería
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes en la cubeta y elegimos el programa de masa de pan que incluye un levado. Transcurrido el tiempo sacamos la masa a la encimera, retiramos la pala de amasar y dividimos la masa en dos partes iguales. Hacemos dos bolas que colocamos una junto a otra en la cubeta, metemos la cubeta en la panificadora otra vez y programamos el programa de horneado durante 40 minutos con un reposo previo de 2 horas para que vuelva a duplicar el volumen.
Estos tiempos de levado me funcionan para esta cantidad de levadura (que es poca) y en mi cocina que está a unos 20ºC. Con un ambiente más cálido probablemente con 1 hora para el segundo levado es suficiente. También puedes usar un programa completo para pan, seguramente tendrás que poner un poco más de levadura.
Y naturalmente puedes hacerlo en el horno, primero amasas, dejas reposar 1 hora la masa tapada. Divides, das forma, lo pones en un molde alargado que tapas con un paño y vuelves a dejar reposar antes de hornear a 180ºC durante 30 mintos.
Una vez el pan está cocido hay que sacarlo del molde o de la cubeta de la panificadora para que no se humedezca. Lo dejaremos enfriar sobre una rejilla y es mejor dejarlo hasta el día siguiente antes de cortarlo. Como siempre lo conservamos en una bolsa de tela o envuelto en un paño dentro de la panera. Se congela de maravilla en rebanadas que van directas a la tostadora.
Este pan es muy curioso y me gusta mucho pero que mucho en paninis y sandwiches salados.