Me encanta la pasta en verano con verduras, no es nada pesada y con un gazpacho o una ensalada completa una comida perfecta.
Para esta receta vale cualquier pasta corta, siempre mejor rayada que en sus estrías retiene la salsa y gratina muy bien. He utilizado penne rigate, son macarrones rayados y el corte en oblicuo.
Es un plato con ingredientes de verano, albahaca, berenjenas y tomates están en su momento. Aunque se encuentran todo el año el sabor ahora es incomparable.
Ingredientes 6 personas: (gr=gramo, cc=cucharadita de café, l=litros)
500 gr de pasta corta seca
400 gr de berenjenas
400 gr de tomates cherry maduros
4 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Un puñado de hojas de albahaca fresca
100 gr de queso parmesano
Sal
Preparación:
Pelamos los dientes de ajo y los aplastamos , lavamos la berenjena, quitamos las puntas y partimos en bastones, lavamos los tomates, los escurrimos en un colador y les hacemos una raja con un cuchillo afilado para que no revienten.
Calentamos una sartén de hierro, cubrimos el fondo de aceite de oliva y salteamos durante 5 minutos la berenjena, retiramos y reservamos, si hace falta añadimos más aceite y salteamos los ajos y la guindilla hecha tiritas sin las pepitas un momento, apenas unos segundos. Añadimos los tomatitos, tapamos, bajamos el fuego, añadimos sal y dejamos 10 minutos a fuego medio.
Transcurrido el tiempo añadimos las berenjenas que habíamos reservado y hacemos todo junto 5 minutos más. Al acabar el tiempo añadimos la albahaca troceada, removemos y apagamos el fuego. Es importante esperar para añadir la albahaca de manera que mantenga su sabor y aroma.
Mientras tanto llevamos a ebullición 5 l de agua en una cazuela, cuando rompe a hervir añadimos 5 cc de sal y la pasta.
La cocemos destapada a fuego medio el tiempo indicado en el paquete o hasta que esté al dente. Escurrimos inmediatamente.
Mezclamos la pasta con la salsa de verduras y la extendemos en una fuente de horno amplia. La altura de la pasta debería ser 2 cm para que se gratine adecuadamente. Espolvoreamos el queso por encima.
Ponemos el gratinador del horno al máximo y gratinamos durante 5-10 minutos hasta que tenga el aspecto de la foto.
Servimos de inmediato con un buen vino. Es un placer para compartir.