Yo no sé qué tiene la combinación de colores rojo y blanco que me encanta, todas las comidas rojiblancas funcionan, fresas con nata, tomate con mozzarella, arroz blanco con tomate, espaghetti pommodoro, pan con sobrasada, piquillos rellenos de ensaladilla.
Y seguro que muchas más, yo sólo mirando este pimiento tan de cerca ya me quedo boba.
Buenísimos de aperitivo, con una cervecita súper fría, ¿os acordáis de la ensaladilla del otro día?
¿He leído rojiblanco? ¡Atleeeeeti!
Ingredientes 4-6 personas:
400 gr de pimientos del piquillo enteros en conserva
400 gr de patatas para cocer
1 lata pequeña de bonito en aceite de oliva
10 aceitunas verdes sin hueso
2 pepinillos en vinagre
2 huevos
Mayonesa
Preparación:
Cocemos las patatas con piel cubiertas de agua con sal hasta que estén tiernas. Lo sabemos pinchando con un cuchillo, cuando se dejan atravesar sin ofrecer resistencia están listas.
Mientras tanto cocemos los huevos en agua con vinagre (para que no se rompan) durante 10 minutos, pasado el tiempo los metemos en agua fría y pelamos.
Dejamos enfriar las patatas fuera del agua. Pelamos y cortamos en pequeños cubos, añadimos las aceitunas troceadas pequeñitas, los pepinillos idem, los huevos duros picados y el atún escurrido y desmenuzado.
Mezclamos todo y añadimos mayonesa a nuestro gusto.
Rellenamos los pimientos con una cucharita pequeña procurando que el relleno llegue hasta el fondo de cada pimiento.
Guardamos en la nevera hasta el momento de servir, aguantan bien un par de días.
Funcionan muy bien como primer plato acompañados de una ensalada de lechuga.
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