Hay cosas en la vida que es bueno y necesario que pasen, que son la vida misma, que son la vida viva… Desde que empieza la fiesta sabes que tendrá que acabar, y si te invade la nostalgia al final es porque ha sido irrepetible, inolvidable, divertido, diferente, lo has vivido… La misma pena que te da al terminar es la medida de lo bello, lo importante, lo único, lo tuyo, lo genuino que ha sido…
Hay cosas en la vida que si no llegas a pasarlas es que, o ya no estás, o algo no funciona… Así que mejor vivir para contarlas… Y es el caso de los peques volando, viviendo, empujando, conquistando, repitiendo el milagro de la marcha, los principios, la ilusión, construir tu espacio, vivirlo, romperlo, disfrutarlo…
Pero qué pena tan grande caramba, qué hueco tan grande se queda, qué vacío, qué silencio dentro… por un momento todo se para, todo se borra, todo se apaga…. Pasamos el ratito de la autocompasión y…. aaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy…..
Y aquí seguimos F y yo…. tenemos un tesoro … VIVA LA VIDA… Cobritas sigue por aquí a su manera… tu casa siempre es su casa… ADELANTE ADELANTE… A por todas y a conquistar nuestros sueños que lo demás es morir de pena…
Y los milagros existen, hasta F alucina con esta quiche ligerita de brócoli … fácil y bonita, que los cambios mejor de dos en dos… he movido los sofás yyyyyy… parece un salón distinto… y a comer cosas ricas… que se note que estamos en casita…
Ingredientes:
1 paquete de masa quebrada LIDL
1 brócoli
2 huevos
200 cc de nata ligera
Nuez moscada
1 guindilla pequeñita
Preparación:
20 minutos antes se saca del frigo la masa, se desenrolla y se estira con el rodillo sobre el papel que trae que es apto para el horno. Se forra un molde de tarta redondo con la masa pegada al papel, el papel en contacto con el molde y así no hace falta engrasar el molde.
Se pincha todo el fondo con un tenedor y se cubre con garbanzos para que no se levante al hornearla. Se mete en el horno a 200ºC durante 15 minutos. Pasado el tiempo se saca y se deja enfriar.
En paralelo habremos lavado el brócoli, lo habremos separado en pequeños arbolitos y lo habremos cocido al vapor durante 50 minutos.
Cuando se templa la base de la quiche quitamos los garbanzos (yo los reutilizo, así que los guardo en un bote de cristal con tapa hasta la próxima masa) y cubrimos el fondo con los arbolitos de brócoli
Son monísimos vistos de cerca verdad?
En un cuenco cascamos los dos huevos, añadimos un pellizco de nuez moscada al gusto y una mini guindilla deshecha… No he puesto ni sal ya que el brócoli al vapor tiene suficiente sabor para triunfar solito…
Batimos los huevos, añadimos la nata ligera, seguimos batiendo y cuando está todo incorporado lo echamos por encima del brócoli.
Tal cual lo llevamos al horno a 180ºC durante 35 minutos, se puede tomar caliente, templado o frío, con una ensalada verde combina de lujo…
Me fascina el corte visto de cerca… además de rico y ligero… es muy bonito…
[…] las posibilidades son enormes. Ya probamos nuestra quiche de calabacín, gambas y parmesano, la quiche ligera de brócoli o la quiche de puerro y champiñón. Hoy espinacas y jamón serrano, buenísima y diferente por […]