En estas semanas previas a Navidad se encuentran fácilmente ‘solomillos’ de pavo y otras presentaciones que no son habituales. He preparado el pavo según una receta marroquí usando la típica tajine, nada navideño pero un festival en la mesa igualmente.
La tajine es una cazuela con tapa de forma cónica, durante la cocción a fuego lento el vapor que se forma se condensa en la tapa y vuelve a caer sobre los alimentos como un rocío, hace efecto ‘horno de vapor’. Las originales son de barro, yo me conformo con la de IKEA de momento mientras hago mis pinitos, la cazuela es de aluminio y la tapa de cerámica, me da rabia porque me la acabo de comprar y casualmente he visto un modelo de barro apto para vitrocerámica… pero en fin…
En todo caso el resultado es fantástico, la carne queda tierna tierna y las especias invitan a soñar….
Ingredientes 6 personas:
1,250 Kgs de solomillos de pavo
2 cebollas medianas
3 dientes de ajo
100 grs de aceitunas verdes sin hueso
1 limón con piel partido en cuartos
150 cc de vino blanco o agua
sal y pimienta
aceite de oliva
1 cucharadita de especias marroquíes (Ras el Hanout)
Preparación:
En la tajine sin tapa salteamos los solomillos salpimentados en aceite de oliva, retiramos y añadimos la cebolla en rodajitas longitudinales y los dientes de ajo machacados, en cuanto se dore un poco volvemos a poner los solomillos, añadimos las aceitunas, el limón, las especias, el vino o agua y un poquito de sal. Tapamos y dejamos cocer lentamente durante 1 hora y media.
Pasado el tiempo verificar el punto y dejar reposar tapado media hora antes de servirlo. La salsa quedará espesita y deliciosa, la carne tierna… Filetear los solomillos para emplatar y servir con la salsa por encima
De guarnición esta vez arroz blanco con un toque de curry