Esta receta es belga, no todo son gofres en su cocina por mucho que nos gusten. El perifollo o perejil rizado tiene un sabor muy potente y en esta sopa es el protagonista absoluto. Se utiliza un manojo generoso de perifollo para seis personas y el truco es añadir las hojas picadas a la sopa de perifollo recién hecha, ya fuera del fuego y justo antes de llevar a la mesa. El aroma es toda una experiencia.
Una sopa perfecta para invierno, ligera pero muy reconfortante.
Es un sorbito de compasión cuando más falta hace.
Ingredientes para 6 personas:
- 25 g de mantequilla
- 1 cebolla mediana picada
- 2 puerros picados (la parte blanca)
- 1 patata grande (300 g) pelada y hecha cubos
- 1,4 l de agua o caldo vegetal
- 1 manojo de perifollo
- 50 g de arroz largo cocido
- Sal y pimienta recién molida
Preparación
Derretir la mantequilla en una cazuela a fuego, añadir la cebolla picada y pochar durante 5 minutos. Añadir el puerro y la patata y saltear sin dejar de remover durante 5 minutos más.
Añadir el agua o el caldo, picar los tallos del perifollo e incorporarlos al caldo. Cocer todo junto durante 25 minutos o hasta que la patata esté tierna. Añadir sal y pimienta.
Triturar con una batidora de mano o de vaso. Corregir de sal y añadir las hojas del perifollo picadas junto con el arroz cocido. Servir inmediatamente.
Se puede guardar en la nevera y volver a calentar pero cuidando que no llegue a hervir para preservar el aroma del perifollo.