Una receta especialmente buena, una salsa de tomate deliciosa hecha a fuego lento con guindilla, ajetes y romero fresco.
Las salsas de tomate para pasta comparten los ingredientes básicos, tomate y aceite de oliva virgen extra. Si las cocinamos muy despacio en sartén de hierro ya resulta un sabor fantástico, nuevos ingredientes componen salsas con mucha personalidad. Merece la pena probar.
Ingredientes para 4 personas: (gr=gramo, cs=cucharada sopera)
400 gr de spaghetti Barilla nº 5 (son mis favoritos)
1 bote de tomate natural pelado
1 guindilla roja seca en trocitos
3 ajetes frescos pelados y troceados
50 gr de aceite de oliva virgen extra
Sal y azúcar
2 cs de romero fresco picado
Queso rallado Parmesano o Grana Padano
Preparación:
En una sartén de hierro caliente salteamos durante tres minutos el romero, los ajetes troceados y la guindilla con el aceite de oliva.
Una vez hecho el sofrito añadimos el contenido del bote de tomate y una cucharadita de azúcar, partimos los tomates con el canto de la rasera y cocemos tapado a fuego muy lento durante una hora. Removemos de vez en cuando y seguimos troceando el tomate cada vez.
Pasado el tiempo la salsa estará espesa, brillante y aromática.
Ponemos a calentar en una olla grande 4 l de agua, cuando rompe a hervir añadimos 4 cucharaditas de sal y la pasta. Cocemos 10 min o el tiempo indicado en el paquete hasta que esté cocida al dente. Escurrimos.
Servimos la pasta en los platos, por encima la salsa, queso rallado y si queremos más salsa.
Con una copita de vino tinto completamos la fiesta.