Mmm.. ¡qué original! Lo siento pero no he podido evitarlo. Probablemente es el plato con más número de seguidores en el mundo occidental, niños, artistas, trasnochadores, deportistas, glotones...
De tan común está poco valorado pero nunca cansa si la pasta está en su punto y la salsa de tomate es casera, en cualquier versión pero siempre con aceite de oliva.
Ingredientes 4 personas:
250 grs de spaghetti
1 kg de tomates maduros o un bote de tomate triturado de 800 grs
Aceite de oliva
Albahaca
Orégano
1 cucharadita de azúcar
Sal y pimienta
En Thermomix:
Introducir el tomate triturado en el vaso o lavar los tomates, introducirlos y triturar hasta obtener un puré.
Añadir la sal, el azúcar, el orégano, la albahaca, la pimienta y un chorro de aceite. Programar 35 minutos, temperatura Varoma velocidad cuchara.
Poner agua en una olla grande, 1 litro de agua y una cucharadita de sal por cada 100 grs de pasta. Cuando hierva a borbotones añadir los spaghetti y remover con una cuchara de madera. Escurrir cuando estén al dente y volcar en una fuente.
Añadir la salsa de tomate y remover con cariño. Se puede acompañar con queso rallado.
En FussionCook:
Poner el tomate triturado en la cubeta o los tomates naturales en puré. Añadir la sal, el azúcar, el orégano, la albahaca, la pimienta y un chorro de aceite. Programar menu manual sin tiempo y poner la tapa de cristal para que no salpique. A los 14 minutos añadir los spaghetti partidos por la mitad y agua hasta sobrepasar medio cm la pasta. Cancelar el programa Manual, cerrar la olla y programar Menu Pasta. Cuando pite apagar y despresurizar, remover y esperar cinco minutos para servir.
Muy sofisticado no es pero es éxito seguro.
P.D: No confundir con spaghetti cocidos de cualquier forma acompañados con tomate de tetra brik, respetable pero a años luz