Hay cosas en la vida que es bueno y necesario que pasen, que son la vida misma, que son la vida viva… Desde que empieza la fiesta sabes que tendrá que acabar, y si te invade la nostalgia al final es porque ha sido irrepetible, inolvidable, divertido, diferente, lo has vivido… La misma pena que te da al terminar es la medida de lo bello, lo importante, lo único, lo tuyo, lo genuino que ha sido…
Hay cosas en la vida que si no llegas a pasarlas es que, o ya no estás, o algo no funciona… Así que mejor vivir para contarlas… Y es el caso de los peques volando, viviendo, empujando, conquistando, repitiendo el milagro de la marcha, los principios, la ilusión, construir tu espacio, vivirlo, romperlo, disfrutarlo…
Pero qué pena tan grande caramba, qué hueco tan grande se queda, qué vacío, qué silencio dentro… por un momento todo se para, todo se borra, todo se apaga…. Pasamos el ratito de la autocompasión y…. aaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy…..
Y aquí seguimos F y yo…. tenemos un tesoro … VIVA LA VIDA… Cobritas sigue por aquí a su manera… tu casa siempre es su casa… ADELANTE ADELANTE… A por todas y a conquistar nuestros sueños que lo demás es morir de pena…
Y los milagros existen, hasta F alucina con esta quiche ligerita de brócoli … fácil y bonita, que los cambios mejor de dos en dos… he movido los sofás yyyyyy… parece un salón distinto… y a comer cosas ricas… que se note que estamos en casita…