Los postres con sifón son muy fáciles y resultones, además de ligeros. Como el sifón airea las emulsiones se aligeran las raciones, se incrementa el volumen y queda un tacto de lo más elegante.
Esta receta de natillas de naranja y cardamomo se puede consumir tal cual, pero si la hacemos espuma con ayuda del sifón se convierte en comida de ángeles.
Quien tiene un sifón tiene un tesoro. ¿Eres de los afortunados? Desempólvalo que vas a alucinar.
Si no te gustan, es porque estás muerto por dentro.