
La receta original era con peras, y se puede hacer igualmente con manzanas, de manera que esta tarta, en este momento, es completamente oportuna. Ejem…
Y dale con los desfases mami, y dale con los desfases…
Ingredientes 6 personas: (gr=gramo, cs=cucharada sopera, cc=cucharada de café)
Masa:
200 gr de harina de trigo
100 gr de mantequilla
1 huevo
50 gr de azúcar
1 pizca de sal
Relleno:
3-4 melocotones (o peras firmes o manzanas)
40 gr de azúcar moreno
1 cs de zumo de limón (si la haces con peras o manzanas)
1 cs de mantequilla
1 cc de canela en polvo
1 puñado de avellanas
1 cs de Maizena
Preparación:
Masa:
En un cuenco grande ponemos la harina y la mantequilla en trocitos. Pellizcamos la mantequilla y mezclamos hasta que quede una consistencia como de migas. Añadimos la sal, el azúcar y el huevo ligeramente batido. Mezclamos todo, hacemos una bola, la envolvemos en plástico y la dejamos reposar en el frigorígico una horita.
Relleno:
Pelamos la fruta y partimos en gajos grandes, añadimos el zumo de limón para evitar la oxidación (al melocotón no le hace falta), añadimos el azúcar y la Maizena. Esta última sirve para que no se humedezca la masa con el líquido que suelta la fruta.
Montaje:
Estiramos la masa con ayuda de un rodillo sobre un papel de horno, si se pega se puede utilizar una lámina de film transparente sobre la masa para hacerlo más fácil. La forma puede ser irregular ya que es una tarta rústica.
Ponemos en el centro de la masa la fruta, con una altura homogénea, dejando tres dedos alrededor para doblar hacia dentro sobre el relleno.
Espolvoreamos canela, un poco más de azúcar y las avellanas machacadas en el mortero. Tienen que notarse los trocitos. Por encima distribuimos la mantequilla en trocitos.
Doblamos sobre el relleno los bordes de la masa hacia el centro dejando un hueco grande en medio por el que se ve el relleno. Se trata de hacer un borde no una empanada.
Horneamos en la parte baja del horno, con calor arriba y abajo a 200ºC durante 30 minutos.
La fruta se carameliza con el azúcar y la mantequilla, el aroma de la canela es muy delicado, las avellanas se tuestan y queda una tarta deliciosa para postre o merienda, templada con una bola de helado de vainilla es deliciosa, fría igualmente.
El aspecto no es espectacular, ¡pero por eso se llama tarta rústica!
Fuente: Gastronomía&Cia , son incombustibles