Este arroz es de estos de «voy a ver lo que hay en la nevera que estoy sin ideas y tengo prisa». Una chistorra abandonada y una bolsa de espinacas con ganas de hacerse amigas acabaron encontrándose en una olla a presión y arrasaron entre el público.
El punto del arroz es fantástico, meloso, esto es entre arroz caldoso y arroz seco como el que se hace en paella o en sartén. Otro punto a favor de esta receta es que se prepara en un pis pas, sin complicaciones o desafíos técnicos y además es escalable. La puedes preparar para dos o para diez, depende del tamaño de tu olla y de las cantidades.
Puedes poner chorizo o salchichas de carnicería si no tienes chistorra y las espinacas se pueden sustituir por otras verduras de hoja como las acelgas o la kale que está tan de moda. Lo que no debes cambiar es ni la calidad del arroz ni la del aceite de oliva.
Como siempre el arroz pide ensalada de acompañamiento, puede ser una ensalada verde o una de tomate… o ambas.
Y un lindo musicote para que no se atraganten los tropezones 😉