No soy nada carnívora pero ante este asado, me quito el sombrero, me arrodillo y lo que haga falta… Como dice Cobritas… ¡qué locura!… sin palabras…
El cordero y yo somos irreconciliables, me gusta una vez al año pero me sienta fatal. Sin embargo el cabrito es más suave, tiene mucha menos grasa y bien asado es una experiencia. El maestro Christophe, de noselepuedellamarcocina lo prepara siguiendo instrucciones de Oscar Velasco, de SantCeloni. Y yo gracias a él y a lo bien que lo explica también.
Es una preparación fácil pero requiere: calidad excepcional del cabrito, tiempo y mimo, mucho mimo...