Hoy vamos a hacer masa de pizza. ¿Para qué? Pues para hacer pizza. ¿Que puedes pedirla a domicilio? Sí, pero nuestra imaginación está demasiado perturbada como para conformarnos con lo que ofrecen las grandes distribuidoras y necesitábamos algo mejor, más fino, más resistente y más sabroso. Algo capaz de soportar cualquier cosa que le quisiéramos/pudiéramos echar encima y luego un poco más. Y todo eso sin superar los 3 mm de espesor. ¿Que si lo hemos conseguido? Con creces.
Cómo hacer masa de pizza
El problema es que el mundo de la cocina es un poco exclusivo. No, no lo parece en absoluto, pero en todas partes te encuentras con estas recetas plagadas de «Es súper fácil!» «Rapidísimo!» «Para todo el mundo!» y claro, tú, que eres un jovenzuelo emancipado ilusionado y decidido a abandonar la dependencia de la Sra. Findus para tu alimentación, te lanzas a la aventura y una gran mayoría de las veces te topas con pequeñas barreras del estilo de «se me ha pasado la pasta», «no sabía que los pollos eran negros por fuera», «muy rico el puré, pensaba que hoy había ensaladilla», «estas cookies me sirven como estrellas ninja», «este socarrat con paella está muy bueno» y «a esta sal le falta un poco de estofado».
¿Y esto a qué viene? Pues que entre las mayores y más desvergonzadas mentiras está la receta de la masa de pizza. Creedme que lo que venden en la receta es muy distinto a lo que veréis en la vida real, pero para eso estamos aquí, para ayudaros con esta, vuestra primera vez.