El pan es una de esas cosas que se compran. Y qué pena.
Desde Ya Estamos En Casita, llevamos un tiempo jugando a ser panaderos y amasando nuestro camino a un crujir más auténtico. Pues ya tenemos la sensación de estar consiguiendo algo.
Después de muchas hogazas, barras, baguettes, panes, panecillos, molletes y demás delicias fermentadas y horneadas (y de muchas salsas para mojar todo ese pan) hemos llegado a la conclusión de que no hay nada como el pan casero. Por eso, te animamos a que te pongas manos a la harina y que disfrutes de esa terapia antiestrés que es hacer pan en casa.
¡No querrás volver a comprar pan nunca más!
Vamos a poner algo con ritmo para amasar 😉