Cuando cojo un tema reconozco que soy pesada, hace poco os enseñaba este pan de suero que es de una ternura escandalosa. Ahora vuelvo a la carga con esta versión, semi-integral con un toque de pimentón y guindilla que lo hacen especial para sandwiches salados. Hacía años que no publicaba panes de molde y de repente dos, quién sabe si pronto vendrá otro o volverán a pasar años…
Sólo ver el color y la miga ya salivo recordando esas tostadas con aceite de oliva y jamon. El toque de pimentón te hace pensar en lomo adobado, chorizo y queso manchego. Tengo que decir que con esta cantidad de guindilla no pica como para doler; de hecho, casi no pica pero tiene mucha gracia, todo muy nuestro.