Al llegar el otoño y los días más oscuros apetecen de repente platos de cuchara, esta crema de espárragos verdes se puede tomar del tiempo o incluso fría pero estos días se impone calentita. Es muy fácil, es deliciosa y tiene una presentación fantástica así que incluso te sirve para invitar.
Nunca se tienen demasiadas recetas de cremas vegetales, prueba cuanto antes que te la estás perdiendo.
El otro día me compré una chupa de la que me obsesioné después de verla en una tienda en la que entré porque estaba sonando esta canción. No tiene nada que ver con la crema, pero la canción mola mazo: