La remolacha me encanta aunque experimento poco con ella, en zumo o en crema y poco más. Hace poco vi esta ensalada en mi libro favorito de cocina griega y aquí tenéis esta preciosidad. Es muy simple, remolacha hervida con una salsa de yogur , ajo y tropezones crujientes de nuez.
Lo difícil no es prepararla, es que se te ocurra la combinación. La dulzura de la remolacha bien fresquita con la salsa ácida de yogur, el aroma de ajo y el toque crujiente de las nueces resulta en un plato muy especial. Por eso ahora que te la sabes ya puedes deslumbrar a tus colegas en la próxima cenita.
Griegos, es que tenían que ser los griegos.