Esta primavera hemos descubierto la tortilla de alcachofas, y la verdad es que hemos repetido y repetido y repetido… Es de una sencillez pasmosa y tiene un sabor… ¡madre mía!… Un descubrimiento para compartir y para no olvidar…
Tanto éxito ha provocado en F un arrebato creador y la ha bautizado como TORTICHOFA, nombre para la historia. Y tanto es nuestro amor por la alcachofa y tan inspiradoras han resultado que como segundo fruto de la primavera bautizamos ¡la PIZZOFA!, pizza blanca de alcachofas que pondré en otro post….
Empiezo a pensar que los alcaloides de la alcachofa provocan algo más que sueños en color… je je je
En serio otra vez, pocos ingredientes: alcachofas, huevos, aceite sal y pimienta, no hace falta más para esta pequeña delicia de primavera.
Ya hemos comentado en otro post las propiedades de la alcachofa que la hacen casi mágica, hoy no me voy a extender sobre ese tema, para saber más pincha aquí.
Combina de lujo con ensalada de tomate, aceitunas, bonito y cebolleta, la combinación de sabores es riquísima y la de colores un espectáculo… En estas fotos no aparece pero es fácil de imaginar ¿verdad?
Ingredientes para 4 personas:
6 huevos frescos
6 alcachofas medianas
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Preparación:
Limpiamos las alcachofas quitando las hojas exteriores duras y cortando las puntas, y pelando el tallo dejando aproximadamente 3 cms. Según las vamos limpiando las echamos enteras en un bol con agua y un chorro de vinagre o zumo de limón para que no se pongan negras.
Cuando están todas limpias las cortamos en gajos, cada alcachofa en 6 u 8 trozos. En una sartén añadimos aceite de oliva 1/2 cm aproximadamente, lo llevamos al fuego y cuando empiece a humear añadimos las alcachofas y la sal, las tapamos y dejamos hacer a fuego medio moviendo de vez en cuando.
Aproximadamente en 20 minutos están hechas y algunas tostaditas, esto me encanta. Las escurrimos y las reservamos.
En un cuenco grande cascamos los 6 huevos, añadimos sal y pimienta recién molida al gusto y batimos hasta que estén espumosos.
En una sartén de tamaño adecuado añadimos las alcachofas, cuando empiezan a crepitar incorporamos los huevos, removemos y cuajamos por un lado, damos la vuelta con ayuda de una tapadera y cuajamos por el otro.
Personalmente me gusta que el huevo esté cuajado pero no seco, a veces lo consigo a veces no pero el sabor es siempre una delicia….