La primavera se llevó a mi perrita y con ella parece que se me fue la fuerza, ayer a la vuelta del camino de Santiago me asomé por el blog y me di cuenta que en todo el mes de julio yo no había publicado nada. Menos mal que los braciole de Cobritas evitaron un mes en blanco.
Ahora vacaciones y voy a intentar recuperar el tiempo perdido, recuperar el tempo y el gusto por el tiempo lento, los momentos pequeños, los momentos de inadvertida felicidad como dice Piccolo.
Ayer vuelta a casa como digo, Madrid era un horno, mi nevera un desierto con verduras medio mustias y lo de siempre en el congelador pero nada que no se pudiera transformar con un poco de magia y esta preciosidad:
Es un Wok de hierro fundido, autoregalo hace ya tres años que nunca decepciona, cualquier cosa en trocitos salteada en él se eleva, se transforma, en un ratito una comida super rica y ligerita. Tras la sobredosis gastronómica de Galicia ahora se impone una temporadita de perfil bajo.
Ingredientes 4 pax:
2 contramuslos de pollo sin hueso ni piel (400 grs)
170 grs de arroz largo previamente cocido (peso en crudo)
400 grs de verduras variadas troceadas (yo puse 2 calabacines pequeños, 3 zanahorias y 2 repollos baby)
1 puerro (fundamental en los salteados al Wok)
1 guindilla
1 chorro de aceite de oliva virgen
Gotas de aceite de sésamo
150 cc de salsa de soja Kikkoman baja en sal
Preparación:
Troceamos el pollo, pelamos el puerro y lo cortamos en rodajitas en oblicuo, pelamos las zanahorias y las cortamos en bastoncitos, el calabacín en medias lunas o en bastoncitos pero sin pelar y los repollos baby en tiras finitas. Dejamos cada verdura por separado ya que cada una tendrá su punto.
Las claves del Wok son:
1. El Wok debe estar muy caliente cuando empezamos a saltear los alimentos
2. Nunca poner demasiada cantidad de alimentos de una vez ya que bajaría la temperatura y se estropearía el salteado, sería más un cocido.
3. Cortar y preparar todos los ingredientes antes de empezar ya que hay que remover sin parar
4. Siempre empezar salteando el puerro y la guindilla
5. Si usamos salsa de soja no añadir sal
6. Si llevan arroz o fideos chinos siempre se añaden al final cuando está el salteado listo
Ponemos el Wok a calentar sin aceite (sólo si es de hierro fundido), cuando está bien caliente añadir un chorrito de aceite de oliva y simultáneamente el puerro con la guindilla en trocitos, remover sin parar con dos palas o tenedores de madera, añadir la zanahoria, saltear 2 minutos, añadir el repollo y seguir removiendo 3 minutos más.
Ahora podemos retirar la verdura o apartarla a los lados dejando el centro del Wok libre, añadimos un poquito más de aceite y echamos el pollo, lo salteamos sin dejar de mover 3 minutos más y cuando está doradito lo mezclamos con las verduras ya salteadas, añadimos el aceite de sésamo (sólo unas gotas), y es la hora del calabacín.
Tres minutos más y añadimos salsa de soja al gusto, a mi me encanta, probamos, corregimos de salsa o de sal y podemos darlo por terminado o añadir el arroz blanco ya cocido, mezclamos bien y listo para disfrutar.
Estos salteados se pueden hacer casi con cualquier verdura, mi favorito es uno de espinacas con setas que pondré en otoño si consigo hacer las fotos.